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Joligud tiene una capacidad impresionante de ser camaleonico. De cada 1.000 producciones que expulsa, tenemos la posibilidad de disfrutar a veces de 1 o 2 que nos muestran el verdadero espíritu que mueve a la industria, o mejor dicho cuales son los hilos del poder que la mueven.

Tal como en su momento “Ellos Viven” fue un guiño a la verdad, en “In Time” (una producción tal cual como They Live, de baja calidad) al parecer a los productores se les escapo su radar censor.

La cinta nos muestra ni mas ni menos, que la vida se divide en clases sociales y el conflicto que se vive entre ellas: – los que están arriba disfrutan de una cantidad ilimitada de tiempo en su vida y – los demás deben vivir el día a día

¿Qué vemos en la vida “real”?

A los privilegiados que no necesitan trabajar un minuto en su vida y que aun así deberían vivir 2, 3, 4 y hasta diez vidas para lograr consumir el capital acumulado.

Por la vereda opuesta, estamos todos los esclavos de cada minuto que conseguimos usar en trabajar. En Europa, los trabajadores han conseguido el derecho a no morir de hambre si se quedan sin trabajo, ya que el “Estado de Bienestar” les garantiza en el peor de los casos, a recibir un ingreso (de miseria) que impide su muerte y les deja sobrevivir hasta llegar al próximo empleo.

Por el contrario, en el resto o sea los 170 países mas pobres (si, seamos claros) hoy los trabajadores son aun mas esclavos de su empleo. La muerte por desnutrición no es una excepción, sino mas bien la regla. No es raro escuchar en las familias el o los casos de hijos muertos tempranamente por “enfermedades” que en Europa se creen desaparecidas o por la falta de alimento.

La vida no es un diamante, sino que vale menos que un kilogramo de carbón.

Lo verdaderamente interesante de la cinta es ver como desenmascara a toda la sociedad capitalista, los muestra tal cual son, egoístas, hambrientos de poder, con capataces o perros guardianes capaces de entregar su propia vida por salvar la ley imperante, no importando la injusticia de todo el sistema.

Lamentablemente la vida real no es como en las películas, hay muy pocos finales felices y cuando los hay, son en su mayoría a costa de la desgracia de otras y otros.

Los trabajadores en los países ricos siguen votando y apoyando a gobiernos que mantienen las relaciones de desigualdad. Y los trabajadores en los países mas pobres tampoco se comportan muy diferente.

La cinta para nada es buena en la parte “artística”, ya que finalmente fue producida con un solo objetivo: Ganar u$d y para ello lógicamente hecho mano a las tradicionales herramientas de joligud, la exacerbación, el sexo sin sexo, la violencia y la sangre en buena cantidad. Lo interesante fue que el director probablemente oculto bajo esta mascarada en lo que se ha convertido nuestra sociedad...

Sin tener todos los números me atrevería a decir, que si hoy la jornada de trabajo neta se redujera a 4hrs/día por el mismo pago que se recibe por la jornada “teórica” de 8hrs/día podríamos no solo terminar con el desempleo, sino que nuestras familias tendrían una real oportunidad de vivir la vida.

Por el otro lado, los acumuladores de capital verían diluirse sus ganancias y a trabajar como el resto del mundo. Un mundo perfecto.

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