Hoy en #LunesDeLenguas, la sección que publicamos todos los lunes sin falta (y nadie puede probar lo contrario), y por ninguna razón en particular: la historia de la palabra “América”.
Y para contarles esta historia, básicamente voy a reciclar este artículo que escribí hace ya casi 10 años para un medio que se llama Latino Rebels (y que no me ofreció pago. Nunca más):
https://africasacountry.com/2015/10/where-is-america
Hay tres teorías sobre el origen de la palabra “América” y voy a contárselas desde la menos creíble hasta la más aceptable.
La menos creíble es que en 1497 un marinero italiano de nombre Giovanni Caboto exploró, al servicio de Inglaterra, la costa este de la actual Canadá. En compensación por este servicio, el rey de Inglaterra le dio una pensión. Esta pensión era pagada por un galés de nombre, o bien Richard Ameryk, o bien Ap Meryke, o bien Amerycke. Tan creíble como que “fuck” es un acrónimo.
La intermedia es que el nombre viene de “Amerrique” o “Americ”, el nombre que tenía una cadena montañosa en Nicaragua (ahora llamada Corrdillera de Amerrisque) cuando llegaron los españoles. Según la mayoría de fuentes, esta es una palabra maya que significa “el lugar del viento”, pero según fuentes nicaragüenses, la palabra puede ser lenca, rama o chontal (otras lenguas indígenas). Desafortunadamente no sé lo suficiente para dirimir esta parte. Lo que sí les puedo contar es:
En 1872, el escritor peruano Ricardo Palma afirmó que la palabra “América” venía del nombre de esta cordillera y, sin dar más pruebas, dijo que los hombres de Colón conocían ese nombre y lo usaban para el lugar al que habían llegado.
https://elpais.bo/opinion/20240626_palmas-a-ricardo-america-es-de-america.html
En 1874 el geólogo inglés Thomas Bolt también afirmó que el nombre de la cordillera era el nombre del continente. Pero la tesis despegó en 1875 con un libro del geólogo francés Jules Marcou, quien retomaba la tesis de Bolt.
https://www.gutenberg.org/ebooks/62211
Marcou es quien se sigue citando como prueba de que el nombre América viene del nombre de la cordillera. El argumento de Marcou, quien no da más pruebas que esto, es que los topónimos suelen originarse en la tradición oral y compartirse vía el voz a voz, así que tiene más sentido que el nombre de América se haya originado en América misma. Según Marcou, el nombre América se esparció oralmente hasta llegar a Europa a un tal Waldseemüller, de quien vamos a hablar.... ya mismo.
La teoría más aceptada involucra a un tal Martin Waldseemüller, cartógrafo alemán que en 1507 publicó el primer mapa que contenía la palabra “America” (así, sin tilde, en latín).
Este mapa, además, fue el primero en mostrar a América como un continente separado de Asia. Colón murió creyendo que había llegado a Asia, pero un explorador florentino llamado Americus Vespucius en latín, y Amerigo Vespucci en florentino, fue el primer europeo en pensar que América era un “nuevo mundo”.
...O eso es lo que dice una carta atribuida a Vespucci. La carta, fechada en 1505 y dirigida a Pietro Soderini, entonces líder de la República Fiorentina, asegura que Vespucci hizo, entre 1497 y 1504, cuatro viajes al “nuevo mundo” y que en uno, explorando la costa del actual Brasil, se dio cuenta de que este territorio era un continente nuevo, separado de Asia.
https://archive.org/details/letteradiamerigo00vesp
Que Vespucci haya hecho esos viajes, que haya “descubierto” la continentalidad de América, o que haya escrito la carta es incierto.
Lo que sabemos con seguridad es que Vespucci viajó a la costa norte de Sudamérica en 1499 y que en 1501-1502, al servicio de Portugal, exploró la costa de lo que hoy es Brasil.
En cualquier caso, la carta a Soderini se publicó por toda Europa y, al parecer, le llegó eventualmente al señor Waldseemüller. En un libro que acompañaba su mapa, Cosmographie Introductio, el autor anónimo afirma que el “nuevo” continente ha sido bautizado en honor a Vespucci, “quien la descubrió”.
Pero todavía nos queda mucha historia. España se rehusó por casi dos siglos a adoptar el nombre “América”, pues no querían darle crédito a un italiano trabajando para Portugal (era mejor darle crédito a cierto otro italiano que había trabajado para España, por lo que usaron el término “Indias” acuñado por Colón).
Y además... los Estados Unidos de América. ¿Cómo fue que se robaron el nombre de todo un continente? Vamos a eso.
Para el siglo XVIII, España usaba el término “América española” para referirse a sus colonias. Los portugueses hacían lo mismo con “América portuguesa”. Los ingleses lo hicieron desde antes. En 1648 apareció por primera vez el término “English-American” en el libro de Thomas Gage The English-American: A New Survey of the West Indies in 1648. En 1707, con la creación del Reino Unido, ese nombre cambió a “British America and the British West Indies,” o, coloquialmente, “British America”.
Las colonias británicas en América incluían mucho más que las 13 colonias que eventualmente formarían los Estados Unidos originales. También estaban los actuales Canadá, Belice, parte de Honduras, Jamaica y otras varias islas en el Caribe. Los habitantes descendientes de ingleses de estos lugares se podían llamar a sí mismos “Americans”, similar a como se usaba la palabra “criollos” en las colonias españolas.
Así que, cuando los Estados Unidos se independizaron en 1776 y se bautizaron “United States of America”, sus habitantes, a falta de un mejor gentilicio en inglés, comenzaron a llamarse a sí mismos “Americans”. Pero esta palabra aún se refería, incluso dentro de Estados Unidos, a un continente, no sólo a un país.
Cuando el presidente estadounidense James Monroe pronunció en 1823 su célebre “America for the Americans” no se refería a un Estados Unidos para los estadounidenses, sino a un continente americano libre de colonialismo europeo (y bajo influencia gringa, claro). Los americanos eran todos los habitantes del continente.
Es más, hasta mediados del siglo XX, en inglés “America” se refería a un solo continente. Sólo desde la 2da Guerra Mundial los cartógrafos estadounidenses comenzaron a hablar de los continentes separados de “North America” y “South America”, división que caló en inglés, pero no en otras lenguas.
Según Martin Lewis y Karen Wigen, este cambio vino justo cuando los Estados Unidos buscaban la dominación del hemisferio occidental y una separación del “Viejo Mundo”.
https://archive.nytimes.com/www.nytimes.com/books/first/l/lewis-myth.html
El cambiо en esta concepción del mapa permitió varias cosas: 1. Crear un nuevo continente (North America) dominado visual, territorial y políticamente por los Estados Unidos. 2. Liberar la palabra “America” para designar exclusivamente, en inglés, a los Estados Unidos de América. 3. Darles la oportunidad a otras lenguas de usar su versión de “American” para designar a los habitantes de los Estados Unidos. Por ejemplo, “estadounidense”, en ruso se dice “Американец” (“amerikánets”).
Ahora, por influencia del inglés estadounidense en los españoles latinoamericanos, cada vez más personas usan “americano” y “estadounidense” como sinónimos. Es un cambio que parece imparable. Pero algunos moriremos peleando.